RESPUESTAS BIBLICAS

Respuestas bíblicas nace con el propósito de edificar tu vida con la palabra de Dios, y poder aclarar cada una de tus dudas, en esta página encontrarás estudios bíblicos que te ayudaran a crecer espiritualmente y alcanzar el propósito que nuestro señor Jesucristo desea en tu vida y en tu familia

viernes, 26 de octubre de 2012

POR QUE ? YA NO SOY EL MISMO?

POR QUE ? YA NO SOY EL MISMO?
En ocasiones hemos percibido que por más esfuerzo que hacemos por volver al mismo “nivel” que un día tuvimos hablándolo en sentido espiritual, simplemente no podemos o fallamos en nuestro intento.

Quizá en algún momento de tu vida consideraste que el nivel espiritual que tenías era el perfecto, pero por diferentes situaciones o circunstancias que te ha tocado vivir sientes que ya no eres el mismo, quisieras volver a ser el de antes, pero por alguna razón aunque intentas sientes que no lo logras.

Y es que el evaluar distintos episodios de nuestra vida nos lleva muchas veces a comparar y darnos cuenta que en algún momento perdimos quizá aquel deseo de agradar a Dios a totalidad, o aquel deseo de servirle con todas nuestras fuerzas.

Conozco muchas personas que un día tuvieron sueños muy hermosos en el Señor, pero que con el transcurrir de los años se fueron olvidando de ellos o el mismo hecho de descuidarse espiritualmente les hizo creer que aquellos sueños que un día tuvieron no se lograrían nunca.

Yo también he sentido en algún momento de mi vida que ya no soy el mismo, he sentido como poco a poco algunas cosas que ya no hacia las he vuelto a hacer, he sentido como el fallarle a Dios ya no me dio tanto dolor como en un inicio y hasta he experimentado lo que se siente acomodarse a los errores que constantemente tenemos sin el menor deseo de superarlos.

¡Es horrible!, saber muchas veces que no nos dimos cuenta en qué momento de nuestra vida dejamos de ser aquellos que un día fuimos y que nos gustaba ser. Es muy duro evaluar y darnos cuenta que muchas veces no somos ni la sombra de lo que un día fuimos o lo que un dijimos que queríamos ser.

Ahora bien, ¿Es tu caso?, ¿Sientes que ya no eres el mismo?, ¿Sientes que aunque intentas mejorar en esto o en lo otro terminas siempre en el mismo lugar?, ¿Sientes que te has acomodado a una vida sin el menor deseo de hacer algo por ser mejor para el Señor?

Hoy quiero recordarte donde está tu identidad, tu eres un hijo de Dios, fuiste llamado no para acomodarte a una vida sin sentido, fuiste llamado no para dejar de sentir el deseo de agradar a Dios, fuiste llamado para conquistar y no ser conquistado, para ir delante a luchar no en tus fuerzas, sino en las del Señor.

No hay una arma secreta para que dejes de sentir que ya no eres el mismo, solo hay una palabra de Dios que te recuerda que nunca has dejado de ser lo que siempre fuiste desde el día que renunciaste a ti y te decidiste por Dios, TÚ ERES SU HIJO.

“Yo publicaré el decreto;
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy.”
Salmos 2:7

“A los que triunfen sobre las dificultades y sigan confiando en mí, les daré todo eso, y serán mis hijos, y yo seré su Dios.”
Apocalipsis 21:7

martes, 23 de octubre de 2012

Una joven sufrió 17 años de abandono y depresión

 http://www.noticiascristianas.org/wp-content/uploads/2012/06/logo1.jpg  

Una joven sufrió 17 años de abandono y depresión


ImageAbandonada por sus padres y víctima de abuso, fue la vida que tuvo Silvia Pereira, de Argentina.
Silvia nació luego de un acto de infidelidad de su madre, por lo que nadie en su familia la esperaba.
Tres años después de su nacimiento, su madre conoció a un hombre y se fue con él, dejándola en abandono, a ella y sus siete hermanos. Como resultado, se criaron con su abuela, en una casa en que fue víctima de abusos.


Silvia siempre se sintió sola, despreciada y abandonada; siempre buscaba a alguien que la quisiera, que se diera cuenta de lo que vivía y que la salvara.
Al cumplir 13 años, se fue a vivir con su hermana mayor, quién ya había construido su propia familia. Silvia se había hecho grandes ilusiones, sentía que su vida volvía a tener sentido de nuevo.
La realidad, sin embargo, fue otra. Vivió la misma situación que había sufrido en casa de su abuela. Tenía que cocinar, limpiar y servir de niñera mientras su hermana y cuñado trabajaban.
“Tenía una expectativa, me había hecho toda un fantasía, pero me encontré con todo igual”, cuenta Silvia.


Lo que Silvia había pasado desde su niñez, el sufrimiento, el abuso, el abandono y ahora la situación con su hermana, era demasiada carga y comenzó a pensar en suicidarse.
“Pensaba que no servía para nada, no tenía sentido que viviera. Pensaba que si me moría, nadie se enteraría, no le modificaría la vida a nadie”, recuerda.


Dichosamente ella nunca tuvo el valor para quitarse la vida y decidió afrontar su realidad.
Su realidad estaba a punto de cambiar. Su cuñado y su hermana comenzaron a asistir a un lugar donde les hablaban de Dios y ella comenzó a observar un cambio en ellos. 


Un día su hermana la invitó a acompañarlos; al principio, Silvia se resistió, pero al ver cómo su hermana le hablaba de una forma diferente, tanto que parecía otra persona, decidió acceder. 

A partir de ese momento, comenzó a asistir ese lugar, hasta que sus oídos escucharon lo que desde hace tanto tiempo quería y necesitaba escuchar: -“Aunque tu padre y tu madre te hayan dejado con todo yo te recogeré”, esa frase quedó grabada en su mente y en su corazón.


Silvia decidió acercarse a la persona que había dicho aquello y ahí le explicaron que esas palabras provenían de la Biblia.
“Me contó que era una promesa de Dios para mi y para cualquiera que lo quisiera creer”, cuenta Silvia.


Ella en ese instante se dio cuenta que Dios sí existía y todo aquel dolor y tristeza que había reprimido por 17 años, salieron en ese instante.
Silvia liberó todo lo que la había hecho sentir inútil y despreciada cuando conoció del amor de Jesús.
Dios escuchó su oración. A los 22 años, Silvia se casó y tuvo dos hijos. Ahora tiene lo que siempre quiso, la familia que nunca tuvo, Jesús se la había dado y todo el dolor que vivió, desapareció.
“Dios es absolutamente todo para mi, Él cumplió su palabra conmigo”.

domingo, 21 de octubre de 2012

Jonás y el Gran Pez

Entre las críticas a la Biblia, hay pocas historias que se hayan abordado más frecuentemente que el relato de Jonás y el gran pez (Jonás 1:17). Tal vez se ha puesto en ridículo este relato más frecuentemente que ningún otro relato bíblico. Los críticos simplemente declaran que es muy difícil creer que un pez pudiera haber tragado a un hombre, y luego haberle vomitado sin ningún daño tres días después. Sin embargo, el problema con este relato no es el hecho que un pez pudiera tragar a un hombre. En el pasado, se sugería que ningún pez podía tener una garganta lo suficiente grande para tragar a un hombre, pero hoy los científicos admiten que el cachalote, que habita en el Mar Mediterráneo, es capaz de tragar a un objeto tan grande o más grande que un hombre (vea Scheffer, 1969, pp. 82-87). El tiburón ballena y otros animales marinos grandes pueden hacer lo mismo. Tampoco existe disputa sobre el hecho que un hombre pudiera vivir por aproximadamente 72 horas dentro de tal animal. Realmente se ha documentado estos hechos (vea Rimmer, 1936, pp. 188-189).
Aunque existen peces con gargantas lo suficientemente grandes para tragar a un hombre, e incluso se puede documentar que un hombre puede vivir tres días dentro de un pez, estos puntos no están relacionados al tema. ¿Por qué? No son importantes porque el texto indica que Dios usó Sus poderes milagrosos en la vida de Jonás. Jonás 1:17 específicamente declara que Dios “tenía preparado un gran pez” para tragar a Jonás. Jonás 2:10 indica que Dios mandó que el pez vomitara a Jonás en tierra seca. La burla de los críticos tiene que ver con el hecho que el relato de Jonás es milagroso, no con el hecho del tamaño de la garganta del pez o el tiempo de supervivencia de un hombre dentro de un pez. Lo que enfrentamos aquí es un caso claro de prejuicio contra lo sobrenatural.
La pregunta real es: ¿Es posible lo sobrenatural? Si Dios existe, entonces los milagros son posibles. Si Dios creó, entonces ciertamente lo sobrenatural es posible, ya que Dios pudiera escoger intervenir en Su creación en cualquier momento. Si Cristo se levantó de los muertos, entonces lo sobrenatural es posible. Entonces, finalmente, rechazar lo sobrenatural es equivalente a rechazar a Cristo. Esto puede no significar casi nada para el ateo o el religioso modernista que califica el relato de Jonás como un mito y que hace mucho ha abandonado la creencia en la deidad de Cristo. Pero ¿cuál debería ser la respuesta del cristiano?
Primero, notemos que se presenta el relato de Jonás como una historia auténtica, detallando la conversión de multitudes de gentes en una ciudad real—la gran ciudad asiria de Nínive (Jonás 3:5). Se menciona a Jonás como un profeta real en 2 Reyes 14:25. Los historiadores y comentaristas judíos antiguos aceptaron el registro completo de Jonás, y ellos estuvieron más cerca geográficamente y cronológicamente que los liberales modernos. Segundo, la razón más convincente para aceptar el registro de Jonás es que Cristo mismo lo aceptó. Note que en Lucas 11:32, Cristo comentó sobre el hecho que “[l]os hombres de Nínive...a la predicación de Jonás se arrepintieron”. En cuanto al milagro del gran pez, Jesús dijo: “Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches” (Mateo 12:40). Por ende, el Señor mismo calificó la preservación y restauración milagrosa de Jonás como un tipo y profecía de Su propia muerte, sepultura y resurrección.
Esto deja al cristiano con tres opciones. (1) Jesús estuvo equivocado; simplemente ignoraba Su error en cuanto a Jonás. Jonás realmente no pasó tres días en el vientre del gran pez, incluso cuando Jesús dijo que lo hizo. (2) Jesús mintió en cuanto al hecho. Supo que los eventos registrados nunca sucedieron, pero todavía empleó el relato “como si” realmente hubiera pasado para realizar una comparación con Su propia situación. (3) Jesús dijo la verdad en cuanto al tema; los eventos que el libro de Jonás registra realmente ocurrieron, y como tales, el Señor los usó adecuadamente con referencia a Su propia muerte inminente y circunstancias relacionadas a ella.
Jonás y Jesús permanecen de pie o caen juntos. No se puede desechar el relato de Jonás como si fuera alguna clase de cuento de hadas sin importancia, y al mismo tiempo abogar por la deidad de Cristo. El testimonio de Jesús fue que los eventos en cuanto a Jonás fueron literales y tan históricos como los eventos de Su muerte, sepultura y resurrección. La evidencia que apoya los hechos en cuanto a Jesús también apoya los hechos en cuanto a Jonás.
Si no fuera por el antagonismo del ateísmo, y la infidelidad del modernismo religioso, se aceptaría fuera de toda duda la historia de Jonás, así como Jesús la aceptó. Los que respetamos a Cristo y Su testimonio reconoceremos (y defenderemos) lo que Cristo reconoció y defendió. Hacer algo menos socava la deidad de nuestro Señor, y eso es algo que no debemos tomar a la ligera.

La Evolución de los Árboles y Génesis 1

Muchos cristianos que declaran creer en la evolución y la Biblia nunca han considerado seriamente si la teoría evolutiva y Génesis 1 son compatibles. Es fácil decir, “Creo en la evolución y la Biblia”, pero se ha mostrado una y otra vez que es imposible probar que esta creencia está basada en la interpretación razonable de la Escritura. La evolución enseña que el Sol evolucionó millones de años antes que la Tierra; Génesis enseña que Dios creó la Tierra primero (1:1-2) y el Sol tres días después (1:14-19). La evolución declara que las rocas y la tierra se formaron millones de años antes de la aparición de agua en la tierra; Génesis testifica que Dios hizo una tierra acuosa (1:1-2) y luego, dos días después, hizo que apareciera tierra seca (1:9).


Considere otra discrepancia que se ignora frecuentemente entre la teoría evolutiva y la Biblia. Según un artículo reciente en la revista New Scientist, titulado “Nace un Bosque” (“A Forest is Born”), las “[p]lantas primero colonizaron la tierra en el periodo ordoviciano, alrededor de 465 millones de años atrás” (O’Donoghue, 2007, 196[2631]:38). Supuestamente, “no fue hasta la evolución de los árboles 80 millones de años después que la vegetación pudo esparcirse alrededor del globo” (p. 40, énfasis añadido). Además, los árboles que tienen raíces, semillas y hojas supuestamente evolucionaron alrededor de 100 millones de años después de las primeras plantas de tierra (p. 40). Existían peces en los mares (vea Evolution, 1994, p. 30) y “pequeñas criaturas tales como insectos” en la tierra (O’Donoghue, p. 38), pero según la evolución, los árboles que producen semillas y frutos aparecieron millones de años después.

¿Qué es lo que la Biblia enseña acerca del origen de la vegetación? El tercer día de la Creación, el Dios omnipotente que creó todo “por el aliento de su boca” (Salmos 33:6), dijo: “Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra” (Génesis 1:11). La Biblia luego revela, “Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día tercero” (Génesis 1:11-13).

Esto es realmente muy simple. Dios hizo la hierba, las plantas, los árboles, las semillas, las esporas y el fruto el mismo día de la Creación. No existieron procesos prolongados que convirtieron a las plantas en arbustos y a los arbustos en árboles durante muchos millones de años. Dios dijo que lo hizo en un día, “y fue así”. Además, lo hizo antes de crear a cualquier vida animal. Aunque la evolución dice que los peces y los insectos existieron antes que los árboles que producen frutos, la Biblia enseña lo contrario (Génesis 1:20-25).

En realidad, la cronología de la Creación que Génesis 1 revela, contradice la Teoría de la Evolución. No se puede aceptar razonablemente una teoría que declara que los árboles que producen frutos evolucionaron millones de años después de las “primeras plantas”, o que ciertos animales existieron antes que los árboles. Cuanto más pronto los cristianos que simpatizan con el horario evolutivo acepten las diferencias entre la evolución y el relato divino de la Creación, será mejor. Si la Teoría de la Evolución es verdadera, la Biblia es falsa. Si la Biblia es verdadera, entonces la Teoría de la Evolución es falsa. “¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos?” (1 Reyes 18:21).

estudios biblicos y respuestas biblicas

Este es un sitio donde podras edificar tu vida con la palabra de DIOS Santa y Pura, te envito a escudriñar la palabra, para que sea Dios mismo utilizando lo que hay en ti!

Te bendigo en el nombre de nuestro señor Jesucristo amen!

TRADUCTOR